Valledupar como la capital del departamento del César, al norte de Colombia, ofrece grandes atractivos para vivir. Está situado en una llanura entre dos cadenas montañosas, la Sierra de Perijá y la Sierra Nevada de Santa Marta. Se ubica sobre la carretera Santa Marta – Bogotá, por lo que el acceso a la ciudad es fácil. Hacia el norte, cuenta con otra vía importante que lleva hacia a Riohacha.
Históricamente, Valledupar también ha sido testigo de la agricultura extensiva y la ganadería. Es un importante productor de algodón, cuero y ganado como ovejas y cabras. Hoy en día es un centro de producción, tanto para el interior como para el resto del país, en cuanto a recursos agrícolas y ganaderos. Las fábricas del lugar producen ladrillos, y cuenta con uno de los más importantes aserraderos de la región.
Los habitantes de Valledupar le apuestan al comercio de sus productos locales antes de alimentos importados. Asimismo, la región ha desempeñado un papel en la reintegración de excombatientes a través de proyectos agrícolas.
Valledupar es un paraíso para los amantes de la naturaleza. Encontrar lugares increíbles para caminar o nadar, no será difícil. Esta ciudad está rodeada de montañas y ríos gracias al terreno accidentado de la Sierra Nevada de Santa Marta que ofrece impresionantes miradores y senderos. Se cuenta, además, con acceso a algunos de los ríos más vírgenes de Colombia, el Cesar.
Si quieres sumergirte en la cultura vallenata, visita La casa Beto Murgas, el Museo del Acordeón. Aquí, disfrutará de un recorrido que lo lleva a través de la historia del origen del acordeón en Colombia y su evolución. Su guía utilizará un método de narración local que consiste en tocar el acordeón y contar anécdotas sobre cómo vivían los músicos de vallenato.